El impacto de este logro va más allá del comercio exterior. La consolidación de zonas francas como espacios seguros, sostenibles e innovadores genera un efecto dinamizador sobre el desarrollo inmobiliario:

• Demanda por infraestructura de calidad: El crecimiento de las zonas francas genera necesidades crecientes de espacios industriales, logísticos, comerciales y residenciales en sus alrededores. Esto abre oportunidades clave para desarrolladores y fondos de inversión en infraestructura que respalde tanto las operaciones como el bienestar de los trabajadores.
• Valorización del suelo industrial y mixto: El éxito de ZFLL ha dinamizado el mercado inmobiliario local. La llegada de nuevas inversiones y empleos incrementa el interés por terrenos para urbanizaciones, servicios y soluciones habitacionales o comerciales.
• Atracción de inversionistas institucionales: Contar con un marco certificado por la OCDE incrementa la confianza de inversionistas conservadores, como fondos de pensiones o aseguradoras, interesados en activos estables, regulados y con retornos sostenibles.