Artículo elaborado por: Transcomer Puesto de Bolsa
En una decisión histórica que marca un punto de inflexión para la economía más poderosa del planeta, Moody’s Ratings rebajó la calificación crediticia de Estados Unidos de Aaa a Aa1, rompiendo así con más de un siglo de confianza inquebrantable en la solidez financiera del país. Esta medida sitúa a EE. UU. por debajo de la máxima calificación otorgada por las tres principales agencias crediticias, alineándolo con economías como Finlandia y Austria, y por debajo de otras como Alemania, Suiza o Canadá.
La rebaja se fundamenta en el aumento sostenido del déficit fiscal y el crecimiento descontrolado de la deuda pública. Moody’s advirtió que la carga de la deuda, unida al incremento de los pagos de intereses y a la baja recaudación, ha alcanzado un punto en el que las fortalezas económicas tradicionales del país ya no logran compensar su deterioro fiscal.
“La rebaja refleja el aumento durante más de una década de la deuda pública y de los ratios de pago de intereses hasta niveles significativamente superiores a los de soberanos con calificaciones similares”, señaló la agencia en su comunicado oficial (Funds Society, 2025).
Un contexto financiero tenso
El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió hasta el 4,49 % tras el anuncio, mientras que el ETF iShares de bonos del Tesoro a más de 20 años cayó cerca de un 1 %. Estos movimientos reflejan la sensibilidad del mercado ante cualquier señal que comprometa la credibilidad del marco fiscal estadounidense.
Este ajuste por parte de Moody’s no tomó por sorpresa a muchos analistas. En noviembre de 2023, la agencia ya había modificado la perspectiva de “estable” a “negativa”, anticipando un posible recorte. Con la decisión actual, esa perspectiva regresa a “estable”, aunque la incertidumbre persiste.
Desde la Casa Blanca, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, minimizó el impacto, calificando a Moody’s como un “indicador rezagado” y defendiendo la política comercial de la administración Trump, incluyendo la reciente imposición de aranceles en abril.
¿Qué implica para el futuro de la economía estadounidense?
Diversos análisis advierten que, si el Congreso aprueba una extensión total de las disposiciones fiscales actuales, la deuda pública podría superar el 200 % del PIB en 2055. Moody’s proyecta que el déficit federal crecerá hasta casi el 9 % del PIB para 2035, impulsado por el aumento del gasto en programas sociales, los pagos de intereses y la limitada capacidad del Estado para incrementar sus ingresos.
Para Darío Messi, jefe de análisis de renta fija en Julius Baer Group Ltd, una institución financiera suiza especializada en gestión de patrimonios y banca privada, esta rebaja no generará un lunes caótico en los mercados, pero sí refuerza una narrativa cada vez más pesimista sobre la sostenibilidad fiscal a largo plazo de EE. UU. En sus palabras:
“La dinámica fiscal actual no es sostenible”, y recomienda a los inversionistas reconsiderar su exposición a activos de largo plazo emitidos por el Tesoro.
Por su parte, Benoit Anne, de una firma global de gestión de inversiones con sede en Boston, Massachusetts., considera que la rebaja refuerza la tendencia hacia una mayor prima de riesgo sobre EE. UU. y podría contribuir a una rotación continua de capitales hacia Europa y mercados emergentes. También advirtió sobre la presión bajista persistente sobre el dólar estadounidense.
“Si los rendimientos de los bonos del Tesoro se estabilizan en niveles más altos, esto podría representar un riesgo para la valoración del mercado bursátil”, indicó Anne.
🔍 ¿Qué implica la rebaja de Moody’s para tu estrategia financiera?
Explorá cómo esta decisión histórica refleja los retos fiscales de EE. UU. y qué señales deben leer los inversionistas hoy.
📥 Descargá el artículo completo y descubrí cómo anticiparte a los cambios del mercado global.
Copyright 2025 © Transcomer. Todos los derechos reservados. Transcomer Puesto de bolsa de comercio